martes, 26 de junio de 2012

Gracias

Hoy, simplemente quiero daros las gracias...
Gracias por esas 2000 páginas vistas...
Me parece increíble, y todo es gracias a vosotros...

GRACIAS, desde lo más profundo del corazón de este "poeta de lo cotidiano".

domingo, 24 de junio de 2012

Segundos


Fuera llueve, repiquetean las gotas sobre la ventana.

El universo se divide y nunca es por la mitad.

Sube el mundo hacia mil lunas rodeadas de estrellas.

Cuando vas de mi mano.

Instantes hallados en cada bucle de tu pelo

instantes sellados con lacres de gestos

instantes que no duran solo un instante.

Se pierde el tiempo cuando me adentro en tu mirada.

Mar intenso del verde profundo de tus ojos.

El roce de tu piel estremece mis sentidos,

bajan la guardia…

Fuera llueve, repiquetean las gotas sobre la ventana.

lunes, 18 de junio de 2012

Tiempos


Cuando el alma te pide tiempo
en compás acompasado de descompases de tempo

Cuando la vida te marca un ritmo
que no es el que siguen tus pies

Cuando tus ojos se abren
y no les agrada la vista

En tiempos de prisas sin tiempo
en tiempos de fuerte huracán
en tiempos de futuro incierto
en tiempos que tú no controlas

Para. Piensa. Siente. Que hay…

Tiempos de pausa
de escalera
de amores pausados
en besos eternos

De abrazos de media hora
de paradas de autobús
sin mirar el reloj
De charlas amigas al pie de la acera

De bancos del Retiro
De caminar en lugar de andar
De pasos a ninguna parte
De mirar al frente y avanzar

De escuchar un verso
susurrado al oído
del placer de sentir
el viento al cruzar

De oler la hierba que crece desnuda
sobre la tierra húmeda alfombra de paz

Tiempos internos en que manda uno
tiempos que no te exigen llegar
Almas profundas que sí se conocen
Tiempos de uno para los demás.

viernes, 15 de junio de 2012

Cruz Roja


 
 Sintió que su vida se escapaba entre las manos
como el agua
Sintió una punzada aguda de dolor
aquella noche
Sintió que a nadie le importaba lo que allí pasase
como a tantos otros

Sintió la soledad amarga de compañías fracasadas
Sintió las miradas despectivas de la gente
Sintió, más si cabe, el peso de la indiferencia

De pronto, entre las sombras, surgió una mano
de pronto, en la oscuridad de sus ojos entreabiertos,
un guante blanco rozó su mejilla

Hizo un último esfuerzo por empujar sus párpados
que pesaban como losas

Allí estaba.
Dulce y firme a la vez.
Allí estaba.
Cumpliendo un trabajo que reside en el fondo del alma.

Brilló fuerte, como un destello.
Antes de cerrar, para siempre, sus ojos, vio a su ángel de la guardia.

Entre el murmullo de la gente indiferente pudo distinguir
aquella bata blanca en la que destacaba con fuerza
una intensa cruz roja.

martes, 12 de junio de 2012

Héroes de hoy


Quienes en un suspiro reúnen toda su fuerza
quienes con un solo gesto captan tu atención
quienes transmiten un mundo con solo mirarte
quienes te rozan y encienden pasión

Quienes triunfan de forma callada
quienes viviendo te llenan de vida
quienes visten la belleza en palabras
quienes inundan la estancia con su presencia

Quienes susurran su fuerza sin gritos
quienes mañana se acuerdan de ayer
quienes aman con amor verdadero
quienes van antes de volver

Héroes de hoy,
tiempo de mentiras
de falsos iconos
de noches vacías.

De gentes que ya no sonríen
de niños que ya nunca juegan
de abuelos que estorban
de vidas baldías.

Quienes…

sábado, 9 de junio de 2012

Destino


Descubrió en un instante que todo el esfuerzo había merecido la
pena.

Percibió en un instante todo el calor que el ser humano puede dar.

Por un momento, casi inapreciable, sintió que el destino a veces
escribe renglones que no son torcidos.

Y por un pequeño instante sintió, que a veces, todo se encuadra
para funcionar.

Aquella carta en forma de mail parpadeó unos segundos en su buzón
virtual.

De tantas y tantos, de muchos y pocos, fue “Día uno, año cero”.

Alguien, quizá no por primera vez, pero sí en esta precisa ocasión, le
dijo que algo nacido de su alma había ayudado.

Alguien desde aquel remoto lugar de ninguna parte. Alguien desde
aquel oscuro rincón vio la luz.

Alguien sintió que el vacío se llenaba de su red.

Sonrió pícaramente. Sonrió en un segundo de felicidad.

Entonces, con un gesto lento y firme a la vez, el poeta volvió a mecer
entre sus dedos, con la ilusión de un niño pequeño, su viejo lápiz de
madera…