jueves, 16 de agosto de 2012

Las horas dormidas

 
Dicen las horas dormidas que el tiempo no pasa.
Dicen las horas dormidas que tengo la eternidad de tus manos.
Dicen las horas dormidas que el tiempo se anida en tu pecho.

Dicen las noches a solas que eres tú a quien ansían.
Dicen las noches a solas que no encuentran morada.
Dicen las noches a solas que son fuego las heridas.

Dicen las vidas que pasan que todo va muy deprisa.
Dice las vidas que pasan que hasta la luna te añora.
Dicen las vidas que pasan que no hay cielo sin tu estrella.

Dice el destino que ahora no sabe a quién reclamarle.
Dice el destino que solo se siente perdido.
Dice el destino que ahora se siente culpable.





4 comentarios:

  1. Precioso.... nada como escuchar lo que nos guardan esas horas dormidas. Me ha encantado!!

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  2. Los/as poetas seguiremos dando vida hasta cuando nuestro último verso se escriba en la raíz de un ciprés. Muy bonito este poema.

    Un saludo

    José Manuel Acosta

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    1. Muchas gracias José Manuel. Así es y así será siempre.
      Bienvenido a mi humilde morada...

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