martes, 4 de septiembre de 2012

Abismo


 
Fue de pronto.
Sin quererlo.
Sus miradas se encontraron en un breve descuido.
Mecánicamente, casi sin pensarlo, lo habían evitado durante meses.

Pero en aquel preciso instante sus defensas fallaron.
Se desmoronó la coartada perfecta.

Ese segundo se llenó del profundo abismo de sus ojos azules.
Ese momento rompió la fragilidad de su estudiada apariencia.

Ese instante, en su silencio más amargo, dijo mucho más que las palabras de los últimos años…

No hay comentarios:

Publicar un comentario