Hubo un
tiempo en el que las personas tenían tiempo para hablar
Hubo un
tiempo en el que los ojos tenían tiempo
para mirar
Hubo un
tiempo en el que los relojes no dominaban el mundo
Hubo un
tiempo en el que las almas vivían en paz.
Hubo días
en que el amanecer era un cuadro precioso
Hubo tardes
en que el ocaso no era tu decadencia
Hubo
noches en que las estrellas podían brillar.
Hubo
ayeres en que los poetas éramos escuchados
Hubo
ayeres en los que la infancia podía jugar
Hubo
ayeres en los que la vida no iba por delante.
Hubo un
tiempo en el que las ausencias importaban a alguien
Hubo un
tiempo en el que la humanidad no era una marioneta
Hubo un
tiempo en el que las almohadas cobijaban conciencias
Hubo un
tiempo en el que se sentía el tiempo de vivir.
Hubo un
tiempo…
No hay comentarios:
Publicar un comentario