Suenan
doce campanadas
Una
por cada muerto
Murió
mi yo que añoraba tus caricias
Murió
mi yo que aguardaba tu llegada
Murió
mi yo que sonreía al verte caminar
Murió
mi yo que anhelaba tu presencia
Murió
mi yo que se perdía en la profundidad de tu mirada
Murió
mi yo que soñaba tus caricias
Doce
campanadas
Una
por cada muerto
Murió
mi yo cansado de ansiar ayeres
Murió
mi yo tratando de sentirte
Murió
mi yo cansado de no encontrarte
Murió
mi yo que esperaba un te quiero
Murió
mi yo buscando respuestas
Murió
mi yo cubierto de noche
Doce
campanadas
Una
por cada muerto
No hay comentarios:
Publicar un comentario