domingo, 8 de julio de 2012

Mi vieja


Su mirada tiene duende
La profundidad de sus ojos invita a perderse
Ojos cansados.
Pero de cansancio vivido.

Ojos que todo lo saben de tanto mirar.
Ojos a los que circundan arrugas de experiencia.
Surcos de ayeres.

Su mano temblorosa se acerca a la mía.
En aquel rincón de la mesa camilla.

Que manía con lo de tercera edad.
Para mí es la que tengo.
Ni primera, ni segunda.
La que tengo.

Simplemente tengo la edad de vieja.

Esa frase viene hoy a mi memoria.
Sabiduría engarzada en cada palabra.
En cada gesto.

Cada vez que abría la boca
mi instinto de aprendizaje me hacía callar.

Hoy desempolvé una vieja fotografía.
Una fotografía de una vieja.
Con edad de vieja.
De mi vieja.
De mi vieja abuela orgullosa de sentirse vieja.

Sonriente.
Feliz. Feliz con la mirada de vieja.
Con la vejez de 93 años.
Con su vejez de juventud vivida
y ansiosa de vivir.

Un beso fuerte, mi vieja.

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