jueves, 19 de julio de 2012

Tiempos de crisis


Frágil como un murmullo helado.
Se distingue su silueta
en una sombra perdida
sobre el asfalto.

Todo se ha dado la vuelta.
Todo está ahora del revés.

Quisiera coger las riendas.
Alarga la mano al frente
pero no las alcanza.

Ve la vida pasar delante de sus ojos
como un vagón a veces ajeno.
Otras se ve sentada en el vagón
sin saber bien el destino.

Pero el dinero no alcanza
y su crisis es de identidad.

Tiempos ajenos de vidas propias
vividas por otros que por ella deciden.
Anuncios de empleo que no la buscan.
Perdida en el fondo de un negro amanecer.

Sus pies paran de pronto
sin saber muy bien quién dio
la orden.

Mira con ternura infinita a su pequeña
que con la sabiduría y oportunidad
que solo tienen los niños,
aprieta su mano.

El aire vuelve a entrar poco a poco en sus pulmones.

Se sientan juntas en el banco del parque.

Su pequeña coge el periódico y, con aire decidido, pregunta:

Mamá, y de reponedora ¿qué tal nos viene?

6 comentarios:

  1. Es curioso como al escribir puedes hacer de lo cotidiano algo extraordinario!! Buenísimo Rafa!

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  2. Precioso como siempre,me encanta la pregunta de la nena: Mamá, y de reponedora ¿qué tal nos viene? bss

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