Perdona por ser mi noche plagada de estrellas.
Perdona por sentir como te siento.
Culpable de buscarte entre las sombras.
Culpable de encontrar una salida.
Culpable de sentirme culpable.
Quizá sea yo.
Quizá seas tú.
Quizá sea por no ser nosotros.
Quizá no haya quizá que explique un siempre.
Aire que respiro cuando no queda oxígeno.
No quedan fuerzas en el tintero.
No quedan letras que teclear.
No queda humo sobre las brasas.
No queda nada.
Nada de ausencias y de abismos profundos.
Nada de puertos a los que llegar.
Nada de versos sobre la almohada.
Siquiera una lágrima por la que llorar.
Demasiado aplastante porque aunque alguien se pueda sentir así no seria la verdad,siempre tenemos algo a lo que agarrarnos en cualquier faceta de nuestra vida,es tan dura que me niego a poner me gusta ,lo unico que me puede gustar es que es una explosión de sentimientos tuyos muy bien expresados,un abrazo muy fuerte
ResponderEliminarLa verdad de cada uno es muy relativa, querida María Luisa. Es demoledor sí, esa es la magia de las palabras. En ocasiones pueden ser bellas, en ocasiones demoledoras... Entiendo que no te guste la situación, pero las palabras pueden expresar tantos tipos de sentimientos... Es la magia de la vida, y saber sobreponerse a ella incluso cuando, en ocasiones, no quede aire que respirar...
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