Se resquebraja el alma de ausencias profundas
Se desandan los senderos antaño de plata
Se duerme la ilusión al arrullo de la soledad
Se resiente el orgullo herido en tu indiferencia
Se marchitan las flores de un jardín ya caduco
Se cierran ventanas que asoman ayer
Se silencian los cantos otrora felices
Se escurre tu nombre entre labios de hoy
Se refuerzan los ecos de alcobas vacías
Se atrasan relojes cansados de avanzar
Se rompen los cielos que daban cobijo
Se marchan los sueños que anoche soñé
Se confunden los versos que ahora atropellan
Se confunden las manos que me acariciaron
Se pierden miradas que no encuentran respuesta
Se ausenta mi yo porque no te encontré
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